Al final de la calle lo veo venir, llega y me desviste con la mirada y me enrrosca en sus brazos como si fuera a quebrarme los huesos., y entonses me cubre de besos sin dejar de decirme cuanto me extraño y cuanto me ha necesitado todo este tiempo, cuanto me quiere y cuanto le hizo falta me respirar...
- pero no la dejarias por mi verad?-
es las pregunta que mis labios no pronuncian, tan solo mi semblante...
Y la respuesta tambien en su semblante sigue siendo:
- es q no puedo-
y vuelve todo para tras una vez mas como tantas otras veces en q he pensado no volver a querer ni mucho menos amar, y repaso ese juramento q alguna vez hice de no volver a caer en el juego de extrañarlo, de no necesitarlo...
Perdiendo las batallas q siempre creì ganadas, conformandome tan solo con las horas q le roba a su vida,
a su trabajo,
a su mujer,
al destino...